¡Hola mis recolectores de plástico favoritos!

A ver, os contamos novedades que desde que nos «desconfinaron» y entramos de cabeza en esta nueva normalidad no hemos vuelto por nuestro Blog y ya es hora de retomarlo ¡Empecemos!

Recolectando la nueva materia prima

El día 13 de agosto como pudisteis ver en las redes sociales, colaboramos en una actividad organizada por Pinatar Natura y ANSE. Durante este evento retiramos los protectores obsoletos de una antigua repoblación realizada en el Parque Regional Salinas y Arenales de San Pedro del Pinatar.

Estos protectores hicieron una gran labor fundamental en su día. Favorecieron el crecimiento de las especies plantadas, evitaron que fueran alimento de ciertos animales o que terminaran dañadas por culpa del viento, pero …¿qué pasa cuando la planta crece más que el protector y no se retira?

Pues mira te cuento, suelen estar hechos de polietileno, un tipo de plástico muy utilizado en artículos del día a día, como botellas, tapones, bolsas de plástico o film transparente entre otros. Este material puede tardar en degradarse más de 150 años. Así que imaginaos lo que ocurre cuando se usan en una planta o árbol que crece muy rápido y no se retira el protector. Exacto los comprime y a veces si la especie no tiene la suficiente fuerza para romperlo, termina creciendo entre sus rejillas y/o secándose.

protectores de árboles

Algunos de los protectores que retiramos.

Cómo ya os contábamos en un nuestro anterior post «Nuestro enemigo, el microplástico», los plásticos que están expuestos durante demasiado tiempo a condiciones extremas, como elevadas temperaturas o a la acción directa del sol, son luego muy difíciles de reciclar. Se van degradando poco a poco hasta convertirse en microplásticos y estos fragmentos, además de actuar de difusores de ciertos contaminantes en el mar, pueden causar daños directos a la flora y fauna. Por eso cuanto antes los recuperemos y los reciclemos ¡mucho mejor para todos!

Ese es el destino en general que le esperan a muchos plásticos que acaban en espacios naturales. Pero estos protectores iban a ser retirados tarde o temprano. Entonces… ¿cuál iba a ser su destino? Pues aquí es importante aclarar que al contenedor amarillo únicamente debemos tirar las botellas y envases de plástico, envases metálicos y bricks. Por tanto a pesar de que las mallas protectoras están hechas de polietileno 100% reciclable se hubiesen tenido que tirar al contenedor de restos, siendo incinerados o acabando en vertederos.

¡Qué final más triste! Y más para un plástico que ha realizado una buena labor y que podría en primer lugar seguir haciéndola si se reutilizase, o en segundo lugar convertirse en preciosos objetos completamente nuevos si se reciclaran. Con acciones como las anteriores ahorraríamos recursos y haríamos una mejor gestión de los residuos que la que se viene haciendo hasta ahora. En esta parte es en la que entramos nosotrxs como Menor Plastic y la Economía Circular (sonido de trompetas;).

Fomentando la Economía Circular

Es tiempo de cambiar nuestra economía lineal basado en EXTRAER-PRODUCIR-CONSUMIR-TIRAR, y empecemos a poner en práctica la Economía Circular. Una de las claves de esta nueva forma de economía es recuperar residuos como nueva materia prima.

No estábamos segurxs de si nuestras máquinas podían trabajar correctamente con este tipo de plásticos, ya que a pesar de ser polietileno (un buen material para reciclar), cada plástico tiene aditivos que les proporciona propiedades diferentes. Haciendo que sean distintos entre sí, dotándolos de más elasticidad, dureza o densidad.

Pero como siempre, decidimos hacer una prueba, ¡no íbamos a rendirnos antes de intentarlo!

Así que Rubén fue a buscar al Centro de Visitante Las Salinas los sacos 10 sacos gigantes en los que guardamos todos los protectores que recogimos durante la actividad del 13 de agosto. Retirar tantas mallas no hubiese sido posible sin el grupo de Scouts Hipocampo 503, Ivan nuestro buen amigo de Carrete de Sal, ni sin la ayuda de un grupo de amigas que no se pierden una limpieza (que gente más bonica). Rubén cargó el coche hasta que el pobrecillo coche no pudo más, ¡no os podéis imaginar la cantidad de ellos que entran en un solo saco!

bolsas de plástico

Las bolsas que recogimos llenas de protectores

El tema es que Rubén empezó muy optimista.  La trituradora machacaba esos plásticos en unos segundos, ya que al ser mallas las cuchillas de la trituradora las enganchaban de maravilla. Mi sorpresa fue cuando volví a casa y me encontré a Rubén triturando sin parar y entonces me contó que solo había podido triturar medio saco en una mañana. Al final del día Rubén estaba más machacado que los plásticos.

Esto se debía a que efectivamente la trituradora trabajaba muy bien como imaginábamos. Pero hacía de los protectores virutas muy pequeñas, tan pequeñas que eran muy ligeras. Al no tener apenas peso, no caían por los agujeritos de nuestra pequeña criba que las lleva directas a un recipiente para después almacenarlas.

triturado

Plástico atascado en nuestra trituradora

Lo más justo me pareció relevarle en el puesto de trituración después de la paliza que llevaba. Antes me dio un par de consejos:

  1. Corta el protector por la mitad antes de meterlo en la trituradora
  2. Cuando veas que hay mucha viruta dando vueltas cambia la dirección del motor para que empuje el material.

Eso hice y la verdad que aun así se tardaba mucho. Si no recuerdo mal, estuvimos unas 5h para triturar un saco entero. Eso sí, antes de triturar tanto comprobamos que nuestra maquinaria era apropiada para trabajar este tipo de plástico. No íbamos a triturar todo eso para nada. Así que metimos unas cuantas virutas de plástico verde aquí tenéis el resultado:

Al principio quedaron unas pocas virutas sin fundir y nos preocupamos pensando que no podríamos reciclar al final todos estos protectores. Decidimos hacer otra prueba más y … ¡el resultado fue estupendo!. La máquina no habría alcanzado la temperatura óptima y por eso nos gasto esa pequeña broma.

Resultado final

¡¡Prueba superada!! Hemos descubierto otro plástico tipo 2 (HDPE) de excelente calidad para realizar productos de todo tipo con plástico. Ya los hemos utilizado para nuestros caballitos, peines, mosquetones y funcionan genial. De eso es lo que trata la filosofía del Upcycling, dar una segunda oportunidad a las cosas. Solo tuvimos que ajustar la criba de la trituradora para que pase mejor el material. Después de ver los lo que pudimos hacer, sentimos que el esfuerzo merecía la pena. Hemos encontrado la manera de recuperar estos objetos plásticos, ¿te imaginas que lo llevaran acabo en todo el mundo la de plástico nuevo que ahorraríamos? ¿Qué os parecen a vosotrxs? Dejanos tu comentario diciendonos lo que piensas o mas ideas para experimentar.

Posavasos hecho de protector de plástico

Posavasos hecho de protector de plástico

Gracias a lxs participantes de esta actividad pudimos recuperar plástico cuyo futuro no era muy alentador ni sostenible. Ellxs han formado parte de este rescate. Ahora puedes ayudar tú, comprando estos producto si los necesitas y cuidando de ellos para que nadie los vuelva a llamar residuos. La financiación en nuestro proyecto es muy importante para poder seguir avanzando, mejorando nuestra maquinaria y siguiendo haciendo lo que nos gusta ¡dar segundas oportunidades!.

Nos vemos pronto en el próximo Blog,

¡Saludos y conciencia!